La calle Montcada, llena de palacios góticos con magníficos patios, se remonta a la época de expansión de la ciudad en el siglo XIII. Sus edificios sufrieron modificaciones a lo largo de los años, sobre todo en el siglo XVII, y la mayoría tienen añadidos renacentistas y barrocos. En esta calle está emplazado el Museo Textil i de la Indumentaria, en el Palacio Llió, en el que se pueden admirar diversas colecciones de trajes, calzados, bolsos, tapices, tejidos y bordados. Al otro lado de la calle en dos edificios góticos unidos, se encuentra el Museo Picasso, uno de los grandes atractivos de la ciudad. Se inauguró en 1963, con obras donadas por Jaume Sabartés, amigo del pintor. A la muerte de Sabartés, el propio Picasso donó algunas obras. A este legado se han ido añadiendo otras piezas que dejó en su testamento y 141 obras en cerámica regalo de su viuda Jacqueline.
la calle de Montcada pone en contacto, con un trazado casi perpendicular, uno de los viejos caminos de acceso a la ciudad,el antiguo eje formado actualmente por las calles de la Bórea, con la plaza del Born, casi tocando la noble i gótica iglesia de Santa María del Mar.
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